Esta taza fue mi favorita durante muchos años de mi infancia y cuando pensaba que había desaparecido, ¡tachán! aparece en el trastero.
Como no quería dejarla metida en un armario esperando un poco de leche, pensé que la mejor idea era utilizarla como macetero para platar una de mis plantas favoritas, el cactus, y este es el resultado.
¡Ahora es mucho más chula!
Qué bonito!!! Me encanta la idea que has tenido 🙂
Me gustaMe gusta
Gracias!!! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona