Rosco de lana

Con la llegada del invierno y el inicio de la Navidad, no hay nada más cálido que una corona navideña hecha con lana con la que poder decorar aquella pared de casa en la que, normalmente, tenemos un cuadro y que, por qué no, podemos sustituir en estas fechas para darle otro ambiente a la casa.

Como podéis ver, además de la lana he usado otro tipo de cinta para contrastar colores. También lo podéis hacer con lanas de varios colores o texturas, aunque yo personalmente, lo prefiero más sencillo. Los materiales necesarios son:

Para la base, necesitamos un rosco de poliespan que podemos comprar en cualquier bazar.
Lana y otras cintas de colores para revestir el poliespan y hacer las tiras de las que cuelgan los adornos.
Adornos navideños. Yo en este caso he usado bolas de navidad y estrellas, pero podéis combinar adornos como más os guste, incluso quedaría muy chulo con piñas que podéis pintar previamente de colores.

¿Cómo se hace?

Cubre el rosco con lana hasta que no se vea nada de la base. Cuantas más vueltas con la lana más gordito quedará, pero cuidado al dar muchas vueltas que puede quedar uniforme y perderá la forma.
Añade cintas de otro color alrededor del rosco sobre la lana para decorar y hacer la parte de donde se colgará. Lo que yo hice es enrollar un trozo largo de cinta y dejar un sobrante largo, que es con lo que anudo directamente al clavo de la pared mediante un lazo.
Por otro lado, para hacer la parte que cuelga, hay que coger tiras de lana de diferentes tamaños, teniendo en cuenta que hay que dejar un poco de sobrante para poder luego anudarlo al rosco, de las que colgaremos los adornos navideños que queramos. Puedes colgar varios adornos en la misma tira.
Anuda las tiras con la decoración al rosco, dejando el nudo en la parte trasera.